Deja atrás al estrés
¿Te pasa que a menudo necesitas un “respiro”, un espacio para ti?
¿Hay días en los que el estrés parece ser la única respuesta a cómo estás?
En nuestras clases de mindfulness no queremos deshacernos del estrés.
Lo que queremos es aprender a relacionarnos con él de otra forma.
Porque el problema no es el estrés en sí mismo…sino la reacción que tenemos.
De acuerdo con el afamado psiquiatra y neurólogo Victor Frankl, creador de la Logoterapia:
“Entre el estímulo y la respuesta hay un espacio.
En ese espacio descansa nuestra capacidad de elegir”
Y es que el estrés es una forma de respuesta de nuestro organismo ante un estímulo.
En qué consiste la técnica
Hoy te presento una sencilla herramienta que te permitirá parar UN MINUTO y que te reportará beneficios en el momento. Es una práctica muy simple y útil.
Al tomarnos un momento para parar, respirar conscientemente y observar lo que sea que esté sucediendo, podemos reconectar con lo que estamos viviendo y responder de manera más efectiva. Crear este espacio consciente ayuda a disminuir los efectos negativos de nuestra respuesta al estrés.
Esta práctica puede llegar a ser muy reveladora ya que nos permite salir del piloto automático: un modo de «hacer» que si bien nos resulta útil en muchos momentos, en otros nos lleva a perdernos lo que realmente está sucediendo.
Al realizarla, quizá descubras que tus hombros estén tensos, tu mandíbula apretada o tu cuerpo esté lleno de tensión. Tal vez tengas hambre, estés cansado o necesites un descanso.
O, simplemente, descubras que es un buen momento para regresar al momento presente.
Usamos el acrónimo STOP del inglés, que en castellano significa PARE -aunque creo que todos sabemos bien qué quiere decir-
- S: STOP, para, detente, haz una pausa en lo que sea que estés haciendo. Tan simple como eso.
- T: TÓMATE UN MOMENTO, un respiro. Lleva tu atención a tu respiración, sin alterarla, siente el aire entrando y saliendo.
- O: OBSERVA y conecta con la experiencia que estás viviendo. ¿Cómo están tus pensamientos? ¿Qué estás sintiendo? ¿Qué sientes en tu cuerpo? Hazlo con curiosidad y evitando juzgar lo que encuentras.
- P: PROCEDE. Continúa tus actividades. Permítete estar abierto a nuevas posibilidades, responde naturalmente. Si te es posible, haz algo que ofrezca apoyo a la práctica: toma una infusión, habla con alguien, mueve tus hombros, o, simplemente, continúa con lo que estabas haciendo.
Puedes practicar esta técnica tantas veces como te apetezca y experimentarla en distintos momentos del día.
Descarga la imagen, imprímela y tenla siempre a mano como recordatorio.
Audio aquí
Te dejo aquí el audio para aprender a hacer esta pausa consciente, puedes escuchar en línea o descargarla.